Cuando se muere la tarde
Pintando las algarrobas
Crece en el aire el silencio
Y canta tu violín
Todos tus hijos quichuistas
Guardan un bombo en el pecho
Cajoneando suavecito
Y canta tu violín
Hoy estoy lejos del pago
Pero se me endulza el alma
Cuando lloras chacarera
Desde tu violín
¡Ay sixto palavecino!
Dejáme que te acompañe
Con el llanto sincopado
De mi corazón
Que dulce repiquetea
El canto de los coyuyos
En Ycaño, en Huyamampa
Dentro 'e tu violín
Tarareando como un rezo
Yo he visto a las tejedoras
Con los ojitos cerrados
Oyendo el violín
Deja que pasen los tiempos
Que se olviden de tu canto
Que siempre andará en
El aire vivo tu violín
¡Ay sixto palavecino!
Dejáme que te acompañe
Con el llanto sincopado
De mi corazón